El
perito o experto, es el llamado para interpretar a “los testigos mudos” a través de un dictamen o informe, en la fase
investigativa del proceso penal e igualmente mediar con las partes para
explicar “a viva voz” lo que expresa
la evidencia en el Juicio.
Para
dar un ejemplo, en una investigación de un homicidio, tomando en cuenta la
inspección ocular al sitio del suceso, la sangre, las prendas de vestir, el
arma de fuego, las heridas y la región anatómica comprometida de la víctima; “los testigos
mudos” pueden establecer, si el imputado disparo (análisis de trazas de disparo (ATD)), el índice de proximidad
entre víctima y victimario (contacto
absoluto, relativo o próximo contacto), el arma de fuego utilizada (pistola, revólver, escopeta, entre otros), trayectoria
intraorganica (de adelante hacia atrás,
de arriba hacia abajo o perpendicular, de izquierda a derecha, de derecha a
izquierda), las proyecciones de la sangre (salpicadura, caída libre, escurrimiento, volumen o arrastre), en
este mismo contexto se puede interpretar los ángulos de visibilidad,
velocidades del recorrido, trayectoria de vehículos, causa y hora de la muerte,
presencia de tóxicos en el organismo de la victima e imputado, entre otros.
En
correlación a lo anterior, el jurista Eric Perez Sarmiento, en su obra “Los Fundamentos
de la Defensa Penal”, pag 181, precisa “
(…) es poco probable que un sujeto encontrado ahogado en una piscina, tenga en
uno de sus bolsillos una nota de papel en la que no se aprecien signos de haber
estado expuesta al agua (…)” “ (…) es igualmente importante comprobar la
relación grave, concordante y lógica que debe guardar la evidencia material con
la persona del sospechoso o imputado, pues si bien la presencia de grasa
automotor en la escena del crimen podría implicar la participación de un
mecánico, manifiestamente enemigo de la víctima, tal indicio podría ser
refutado, empero, si se comprueba que ese mecánico, por las tareas concretas
que desempeña en el taller donde trabaja, no tiene contacto con grasa (…)”.
De
acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando, lo anterior son
frutos de estudios especializados de la biología, la física, la matemática, la
química, la medicina, la trazologia, la dactiloscopia, la estadística, es decir
las ciencias forenses, en concordia a una investigación penal, es la criminalística definida como “la disciplina auxiliar del Derecho Penal
que se ocupa del descubrimiento y comprobación científica del delito y del delincuente”
(Gaspar, 1993).
A manera de colofón, “Los testigos mudos” son
aquellas “señas” que florecen de una
o varias evidencias colectadas en una investigación, emerge de un equipo
técnico que respeta las reglas de la sensatez, cuya actuación se basa del
conocimiento científico o selecto, demostrando o no, la existencia de un hecho
punible, conjuntamente con sus posibles autores o participes.
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