sábado, 18 de junio de 2016

“ (…) los testigos mudos (…)”



El perito o experto, es el llamado para interpretar a “los testigos mudos” a través de un dictamen o informe, en la fase investigativa del proceso penal e igualmente mediar con las partes para explicar “a viva voz” lo que expresa la evidencia en el Juicio.

Para dar un ejemplo, en una investigación de un homicidio, tomando en cuenta la inspección ocular al sitio del suceso, la sangre, las prendas de vestir, el arma de fuego, las heridas y la región anatómica comprometida de la víctima; “los testigos mudos” pueden establecer, si el imputado disparo (análisis de trazas de disparo (ATD)), el índice de proximidad entre víctima y victimario (contacto absoluto, relativo o próximo contacto), el arma de fuego utilizada (pistola, revólver, escopeta, entre otros), trayectoria intraorganica (de adelante hacia atrás, de arriba hacia abajo o perpendicular, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda), las proyecciones de la sangre (salpicadura, caída libre, escurrimiento, volumen o arrastre), en este mismo contexto se puede interpretar los ángulos de visibilidad, velocidades del recorrido, trayectoria de vehículos, causa y hora de la muerte, presencia de tóxicos en el organismo de la victima e imputado, entre otros.
En correlación a lo anterior, el jurista Eric Perez Sarmiento, en su obra “Los Fundamentos de la Defensa Penal”, pag 181, precisa “ (…) es poco probable que un sujeto encontrado ahogado en una piscina, tenga en uno de sus bolsillos una nota de papel en la que no se aprecien signos de haber estado expuesta al agua (…)” “ (…) es igualmente importante comprobar la relación grave, concordante y lógica que debe guardar la evidencia material con la persona del sospechoso o imputado, pues si bien la presencia de grasa automotor en la escena del crimen podría implicar la participación de un mecánico, manifiestamente enemigo de la víctima, tal indicio podría ser refutado, empero, si se comprueba que ese mecánico, por las tareas concretas que desempeña en el taller donde trabaja, no tiene contacto con grasa (…)”.

De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando, lo anterior son frutos de estudios especializados de la biología, la física, la matemática, la química, la medicina, la trazologia, la dactiloscopia, la estadística, es decir las ciencias forenses, en concordia a una investigación penal, es la criminalística definida como “la disciplina auxiliar del Derecho Penal que se ocupa del descubrimiento y comprobación científica del delito y del delincuente” (Gaspar, 1993).

A manera de colofón, “Los testigos mudos” son aquellas “señas” que florecen de una o varias evidencias colectadas en una investigación, emerge de un equipo técnico que respeta las reglas de la sensatez, cuya actuación se basa del conocimiento científico o selecto, demostrando o no, la existencia de un hecho punible, conjuntamente con sus posibles autores o participes.

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